Una vacuna es una dosis de un agente infeccioso inoculado constantemente para lograr una respuesta de defensa del cuerpo, o para lograr una muerte lenta y sin alarma cuando se trata de un veneno.
Similares procesos sufre el pueblo hondureño, embestido por la epidemia y rematado por la agresión de su propio gobierno. El estado de sitio que paraliza la economía y empobrece las familias sumado a la manipulación de la comunicación social, va alcanzando el objetivo de lograr la mas débil respuesta de defensa del pueblo ante el robo descarado del dinero presupuestado y los implementos sanitarios. Así el tema de los hospitales móviles se tornó una novela por episodios del genero rosado de periódicos (chismes de futbolistas, infidelidades de periodistas, anécdotas de animales etc.), de tal modo que se mantiene la fachada de libertad de prensa, y en un gran movimiento de caras y declaraciones inútiles queda fuera de cámara el autor intelectual y principal beneficiario del robo: Juan Hernandez Alvarado.
Los autores materiales de la operación de desguace económico renuncian unos, otros se esconden y todos se retiran a la intimidad de sus casas en calidad de «investigados» en un dilatado y enmarañado proceso burocrático cuyo desenlace es el olvido y los cuatro anos mas.
EDWIN ARAQUE dice
Excelente y muy revelador de la situación socieoeconica del país