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Catracho Global

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Nepotismo – Economia de ‘Amigos’?

abril 15, 2020 por Catracho Global Deja un comentario

20200121_201830

 

Este informe sobre NEPOTISMO ha sido elaborado por estudiantes hondureños de la carrera Relaciones Internacionales:

 

NEPOTISMO

 

Introducción 

El presente informe expone dos enunciados: Nepotismo que se define como la 

preferencia que tienen algunos funcionarios públicos para dar empleos a algunos 

familiares o amigos, sin importar el mérito para ocupar el cargo, sino su lealtad o alianza 

y dinerocracia que a pesar de no contar con un término formal se entiende como aquella 

práctica realizada por jefes de estado, funcionarios públicos y partidos políticos de utilizar 

el dinero como fuente de compra ya se de votos, acciones para poder demostrar su poder 

ante la sociedad. Se plantean una serie de ejemplos a nivel nacional e internacional de 

ambos términos ya puestos en práctica por los diferente estados, desde sus inicios hasta 

la actualidad. Seguidamente se desarrolla un análisis del porque ambos términos son 

contrarios a la democracia verdadera. Y como tanto la dinerocracia como el nepotismo 

son caracteristicas de paises donde la corrupción es la forma de gobierno. 

Antecedentes 

Para adentrarnos en el tema de nepotismo primero debemos saber cual es el 

significado de la palabra nepotismo. Es un sustantivo que deriva del griego “nepos” que 

significa sobrino. El mismo hace referencia a la acción de favorecer a familiares y amigos 

con empleos o cargos públicos pero también premios u otros favoritismos por solo el 

hecho de ser allegados, ya que no tienen los méritos para poder ocupar esos lugares o 

privilegios. 

Según el Diccionario de la RAE, el nepotismo es la «desmedida preferencia que 

algunos dan a sus parientes para las concesiones o empleos públicos». En el ámbito de 

las Empresas Familiares hablamos de nepotismo para referirnos a la tendencia existente 

de ofrecer puestos de trabajo a miembros de la familia propietaria por el mero hecho del 

parentesco, sin tener en cuenta la formación o capacidad para desarrollar las tareas 

requeridas por el cargo. 

Es decir que el nepotismo es una manera de obviar las cualidades de personas 

capacitadas y con experiencia de un cargo dentro de una empresa u institución 

gubernamental, esto se puede puede ver como una manera de corrupción ya que no se 

está haciendo el debido proceso para la elección de una persona para el puesto al que 

se postula, que normalmente es por medio de la meritocracia, pero, que es meritocracia?. 

La Meritocracia es un sistema de recompensa por mérito individual. Es decir, cuando el 

criterio para conceder determinado premio o ventaja es el esfuerzo y la dedicación de la 

persona exclusivamente. 

Este sistema está ampliamente difundido hoy en día y lo utilizan diversas 

instituciones y organizaciones. Por ejemplo, el gobierno, cuando contrata personas por 

medio de concursos públicos, y las empresas, para reconocer empleados. 

Sabiendo bien cual es el concepto principal y el significado del nepotismo 

podemos decir que durante la historia han ocurrido varios casos de nepotismo al rededor 

del mundo. El primero ejemplo de nepotismo en la antigüedad es Uno de los primeros 

casos de la historia en la época romana. Cuando Pompeyo le dio relevantes 

responsabilidades a su yerno Metelo Escipión quien no tenía conocimientos ni 

experiencia en el ámbito militar. Ante esta situación Marco Antonio lo denunció en el 

senado y lo acusó de nepotismo. 

En la Edad Media cuando varios obispos y Papas de la iglesia católica nombraron 

como cardenales a parientes o allegados con total favoritismo y sin cumplir con las 

condiciones necesarias para hacerlo legalmente. Se han encontrado casos de nepotismo 

en monarquías europeas y también en los estados modernos en la actualidad. 

Otro caso de nepotismo muy sonado fue el que llevó a cabo Napoleón Bonaparte. 

Este líder francés lo que hizo fue apostar por su familia para darle determinados puestos 

de responsabilidad e importancia. El más conocido de todos ellos fue el que le otorgó a 

su hermano José Bonaparte, más conocido por Pepe Botella por su afición al alcohol, al 

que lo encumbró como rey de España. 

En el dado caso, por ejemplo, que el intendente de un pueblo nombra a su 

hermano como máximo responsable de la Secretaría de Empleo. Si la persona elegida 

acredita méritos suficientes para el cargo (formación profesional, antecedentes, etc.), el 

nepotismo será sólo una suspicacia. En cambio, si el hermano del intendente no tiene 

trayectoria política o profesional, el caso de nepotismo quedaría confirmado. 

El nepotismo se puede caracterizar como la excusa que aluden los funcionarios 

que lo practican es que necesitan personas de confianza y leales para poder ocupar 

cargos importantes ya que no confían en otras personas para hacerlo. 

Esta excusa es muy poco seria ya que siempre hay profesionales que pueden 

ocupar cargos relevantes. Los actos de nepotismo son muy negativos para los estados 

y gobiernos democráticos ya que envía el mensaje al resto de los ciudadanos que los 

méritos y el esfuerzo profesional no son necesarios para alcanzar cargos o empleos en 

el gobierno, ya que solo se logra si se es amigo o familiar de alguien importante. 

Algunos biólogos han sugerido que el nepotismo es completamente instintivo. 

Cuando el encargado de recursos humanos (contratador) en una empresa o incluso el 

empresario contrata a su pariente en lugar de alguien más calificado sólo por el hecho 

de ser familia, está incurriendo desde ese instante en un problema ético. El hecho se 

agrava cuando el nepotismo se aplica a los cargos de máxima responsabilidad, ya que 

las consecuencias del mal desempeño de los mismos pueden redundar en pérdidas o en 

una crisis de la empresa, y en problemas familiares de diversa índole. Privilegiar el 

nepotismo ocasiona problemas y deficiencias en las áreas donde hay personas no aptas 

para tal cargo. 

Más allá de las consecuencias que acabamos de mencionar, el nepotismo 

practicado de manera generalizada en una Empresa Familiar crea un ambiente de 

desconfianza entre los trabajadores y puede impedir que la empresa acceda al mejor 

talento disponible en el mercado laboral para cubrir los diferentes cargos ejecutivos y 

directivos, ya que los candidatos verán que o bien tienen pocas posibilidades de crecer 

profesionalmente o van a estar dirigidos por personas que no necesariamente son tan 

competentes y profesionales como ellos. El mejor antídoto para el nepotismo es entrar 

en una dinámica de profesionalización en la empresa, de modo que todos los empleados 

(especialmente los cargos ejecutivos y directivos de mayor responsabilidad) sean 

contratados en base a criterios objetivos de formación, capacidad y experiencia. 

La corrupción política supone un deterioro moral del sistema de gobierno, esto 

como consecuencia de un mal ejercicio o un ejercicio desviado de las funciones públicas 

por parte de los responsables de las mismas. Un gobierno corrupto está perdido, porque 

aleja a los ciudadanos, quienes prefieren en muchos dejar de participar en la política; 

aun y cuando es el instrumento para conciliar el interés general, también así un gobierno 

corrupto pierde representatividad, legitimidad y control, y en consecuencia pone en 

peligro la estabilidad y paz social. 

Ejemplo, El Salvador, donde a lo largo de su historia ha habido nepotismo en el 

Gobierno Central, en las alcaldías y en el resto del aparato estatal.Una dirigente del ex 

partido oficial tratando de justificar el nepotismo (el cual de ninguna manera tiene 

justificación) durante los diez años de su partido en el poder, señaló que tienen derecho 

al trabajo. 

En otro caso el presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno, ha 

defendido este viernes la designación de su hermana como directora temporal del 

Conservatorio Superior de Danza de Málaga, pese a no haber sacado la mayor 

puntuación en un concurso de méritos que se estableció para el nombramiento. 

Dentro de este contexto también se puede introducir un concepto nuevo y 

revolucionario, que es el de “Dinerocracia”, pero, ¿que es la dinerocracia? En palabras 

simples y al entendimiento de cada persona ya que no hay un concepto bien definido 

todavía, la dinerocracia es la forma de obviar la voluntad del pueblo por medio de la 

democracia a cambio de dinero y de beneficiar a los grupos de poder que son quienes le 

proveen el dinero a los dirigentes, con la certeza de que las leyes los beneficiaran a ellos 

solamente o podrán esquivar a la ley y la justicia cuando llegue el tiempo de “cobrar el 

favor”. La democracia como forma de organización de la sociedad y del poder contiene, 

entre sus elementos, el régimen competitivo mediante procesos electorales. Por tanto 

una de las instituciones más importantes de cualquier democracia son los partidos 

políticos. 

Un partido, es decir, un grupo organizado de ciudadanos que comparten una 

posición ideológica y busca tener la oportunidad de ejercer el poder político de manera 

legítima. En la actualidad, se da prácticamente como un hecho que, como las elecciones 

significan juego entre partidos, no hay democracia sin partidos políticos, que estas 

“maquinarias electorales” son irremplazables y fundamentales actores del juego 

democrático. Son los partidos políticos los principales articuladores y aglutinadores de 

los intereses sociales (de la relación entre la sociedad civil y el Estado), que participan 

en la lucha por el poder político y en la formación de la voluntad política del pueblo a 

través de los procesos electorales. 

Los partidos se están convirtiendo en entidades de interés público pero sin mayor 

vínculo con la ciudadanía. Entidades financiadas con dineros públicos y privados que 

periódicamente, al ritmo marcado por los concursos electorales, hacen acto de presencia 

en la comarca correspondiente para «vender» a su candidato ante el electorado. Si antes 

inquietaba la conversión de la democracia en una partidocracia, ahora preocupa la 

conversión de esa partidocracia en una dinerocracia. La actuación de los partidos hoy se 

limita a asegurar y acrecentar las prerrogativas económicas. 

Al ciudadano no lo conciben como un elector, sino como un consumidor de productos 

reciclables. Logrado aquél propósito, asegurada la plaza y con ella el empleo de cuadros 

y militantes, el elector consumidor es olvidado, marginado de todos aquellos ejercicios 

(no electorales) relacionadas con la democracia. Agotada la temporada electoral, los 

partidos se desentienden de la ciudadanía y todos aquellos asuntos del interés público 

que implican tomar decisiones pasan al exclusivo dominio de los partidos. Ahí los 

ciudadanos no sólo sobran, estorban. 

Los partidos privatizan el ejercicio del poder con la tranquilidad de que sin estar 

obligados a rendir cuentas a la ciudadanía la próxima elección no será donde reciban 

premios o castigos. Será, en el mejor de los casos, el momento de echar a andar la 

máquina del dinero y la propaganda, no para impulsar a su candidato, sino para hundir 

al adversario. Y eso no es una elección. Tal es el desapego de los partidos frente a la 

ciudadanía. La impunidad y la no rendición de cuentas por parte de la élite en el poder y 

el divorcio entre partidos y ciudadanía están socavando el avance de la democracia. 

El decrecimiento en las instituciones o, peor aún, la actuación de éstas a partir de 

arreglos políticos por encima del derecho, está dando aliento a los grupos radicales que 

ven la violencia como el recurso más directo para manifestar su inconformidad. Cuando 

los canales institucionales de participación se cierran, nadie puede llamarse a sorpresa 

por su desbordamiento. 

Por más que se discuta si la transición a la democracia ya concluyó o no, hay mensajes 

muy claros de inconformidad política desatendida. Los partidos y las élites políticas están 

jugando con la estabilidad y poniendo en riesgo la democracia 

Estos casos también son un patrón normalizado en américa latina, o por lo menos 

la mayoría de los países de latino américa. En años recientes, los procesos electorales 

llevados a cabo en distintas partes del mundo (Estados Unidos de América, Alemania, 

España, Chile) han tenido como consecuencia resultados finales con diferencias 

mínimas entre el candidato ganador y el candidato perdedor. 

En otras se han hecho críticas severas a la legitimidad de los gobiernos electos 

democráticamente. Suspicacias, dudas y sospechas. Las causas han sido varias, y 

siempre de acuerdo a casos concretos, nos podemos encontrar con que estas crisis 

pueden deberse a fallas en los sistemas electorales o en los sistemas de partidos, 

omisiones graves a causa de los regímenes presidenciales o parlamentarios, ineficacia 

del aparato jurídico-electoral, hasta llegar a las crisis severas al interior de los partidos 

políticos y la profunda desconfianza de la ciudadanía hacia la clase política en general. 

En Honduras podemos encontrar claros ejemplos de dinerocracia. En las 

elecciones pasadas realizadas en el en nuestro país se dieron conocer que muchas de 

las candidaturas y no solo eso sino que también varios candidatos eran parte del 

narcotráfico y del lavado de dinero y utilizaron ese mismo dinero para poder financiar sus 

campañas políticas y las de otros candidatos también, lo más sorprendente de este 

ejemplo del ex alcalde Alexander Ardon, es que después de haber confesado financiar 

su campaña política con dinero de narcotráfico ante un juzgado estadounidense,donde 

también se acusó al hermano del actual presidente, en su segundo periodo, juicio en el 

que al exalcalde y al hermano del presidente Juan Orlando Hernández, habían creado 

una sociedad para traficar cocaína a Estado Unidos. Más adelante en el caso el ex 

alcalde Alexander Ardon también declaró haber sido la persona que . financió las 

campañas políticas del actual presidente de la república, Juan Orlando Hernández, en 

conjunto con la campaña del expresidente Porfirio Lobo Sosa 

En complicidad con lo ocurrido dentro de los periodos de campañas electorales, 

una entidad perteneciente al Estado, tuvo conocimiento de todo lo que ocurría en esos 

periodos.pero como la mayoría de los casos en Honduras quedó inconcluso ya que no 

tenían las pruebas suficiente par demostrar que el dinero dirigido hacia las campañas 

electorales del actual presidente, el expresidente y el exalcalde, fuera vinculado con el 

narcotráfico. 

Hoy todos los poderes políticos están asentados, pero las condiciones sociales y 

económicas parecen sufrir de un estancamiento. Partidos políticos desprestigiados, una 

clase política a la que se le mira con desconfianza, un sistema político —el presidencial— 

que provoca, por su fuerza protagónica que se deposita en una sola persona, el 

surgimiento y la aparición de liderazgos fuertes y carismáticos; sumados a la corrupción, 

la violencia generada por la inseguridad, la condición de pobreza extrema y marginación 

de amplios sectores de la población junto con la desigualdad son los elementos que 

forman una especie de cóctel que pone en peligro nuestra todavía frágil democracia. 

No se ve cómo en el mediano plazo pueda adoptarse el parlamentarismo como 

régimen político, para que pueda conducirse a una mayor gobernabilidad, ni una reforma 

constitucional que permita la reelección inmediata de los legisladores,es de pensarse 

que la única manera de generar más confianza de la ciudadanía hacia los partidos 

políticos y hacia la clase política en general será adoptando códigos de ética hacia el 

interior de las instituciones partidistas,así como un fortalecimiento real, transparente y 

público de su democracia interna; además, por supuesto, de generar los mecanismos 

necesarios para proyectar de manera efectiva los reclamos de la sociedad cumpliendo, 

así su papel de instancias de mediación entre la ciudadanía y los órganos representativos 

del Estado. 

Los partidos políticos actualmente ya no pueden ser indiferentes a los ciudadanos 

ni despreocuparse por sus intereses. No están respondiendo con la agilidad y lucidez 

necesarias. No es posible seguir convirtiendo a los partidos en microempresas 

electorales, agencias de distribución de cargos públicos y apropiación de recursos 

estatales. Los partidos tienen que reinventarse, mostrarse talentosos para reclutar a 

nuevos cuadros, generando la capacidad de recibir a las nuevas generaciones de 

políticos. Tenemos así la necesidad de contar con partidos serios y fortalecidos, y ello en 

buena medida puede partir desde su interior mismo, procurando que el ciudadano tenga 

la capacidad de influir en las decisiones que le conciernen. La ética dentro de los partidos 

existentes en una democracia es una variable vital para el funcionamiento, la estabilidad 

y la gobernabilidad de la democracia. Aunque para el buen funcionamiento de la 

democracia todas las instituciones son importantes, el papel del partido político como 

institución es más decisivo en la medida en que condiciona a los demás. Si no 

construimos partidos políticos serios, abonaremos la tierra del populismo. 

Conclusiones 

En conclusión, se sabe que el nepotismo es algo en lo que deberíamos estar 

exterminando ya que es más un daño que un beneficio para la sociedad. Es difícil hacer 

cambios estructurales pero no es imposible y más si se tiene en mente la meta de tener 

un gobierno libre de corrupcion y un pais donde haya democracia verdadera. Estos casos 

de ejemplo de los que hablamos son una pequeña porción de lo que pasa en nuestro 

entorno y nos damo cuenta de ello, y entonces solo nos deja pensando en que tanto más 

puede estar ocurriendo de lo que nosotros no nos podemos dar cuenta porque las 

personas con el dinero y el poder quieren mantener en secreto todas las decisiones que 

toman sin importar si eso nos afecta o no de manera negativa a todos nosotros como 

pueblo. 

Bibliografia 

Laguardia, J. M. G. (2000). Dinero y política. La cuadratura del círculo de la democracia en América Latina. Boletín Mexicano de Derecho Comparado, 33(99), 1055-1084. 

Ortiz Ibarra, Y. A. (2011). Corrupción política y nepotismo. 

Castillo, F. A. (2008). Nepotismo, clientelismo y fidelidad. De Floridablanca a Godoy (1789-1798) Nepotism, political customs and loyalty. From Floridablanca to Godoy (1789-1798). Cuadernos de Historia Moderna. Anejos, 7, 165-197.

Publicado en: Economía, Política Internacional, Sin categorizar, Social

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