Introducción
La industria bananera en Honduras se desarrolló de manera notable cuando se descubrió el potencial enorme de la tierra del litoral atlántico para la producción de banano, fue entonces cuando algunos pequeños finqueros hondureños empezaron a cosechar la tierra y producir, obteniendo ganancias nada despreciables, en muy poco tiempo esta noticia llegó a oídos de inversionistas extranjeros quienes no dudaron en arribar al país con intenciones de ganar más dinero, pocos años después ya habían más de veinte compañías bananera extranjeras quienes se asentaron en el territorio hondureño, según ellos para asegurar la recolección de bananos y su exportación hacia Estados Unidos, años más tarde se conocieron sus verdaderas intenciones pues pasaron de la comercialización a la producción de la fruta, donde invirtieron fuertes cantidades de dinero para desplazar a los pequeños finqueros hondureños y apropiarse de nuestra tierra, lo más triste es que en estas avorazadas acciones tenían la venia del Gobierno de Honduras, pues los benefició con múltiples concesiones incluyéndose en estas miles de hectáreas de tierra en zonas eminentemente productivas, es aquí cuando se produce el enclave bananero.
Es muy alentador saber que Honduras es un país reconocido a nivel mundial por su producción bananera de exportación, pero la otra cara de la moneda es la más lamentable, pues esa producción bananera la generan las grandes empresa transnacionales y el país solo percibe una pequeña parte de las jugosas ganancias que estas compañías obtienen.
- Brindar conceptos básicos de la economía de enclave.
- Reseñar la historia de la industria bananera en Honduras.
- Mencionar las causas y consecuencias del enclave bananero.
- Enunciar los beneficios y perjuicios del enclave bananero.
- Analizar la posición del gobierno respecto a las compañías bananeras.
Cuando se habla de un enclave económico se hace referencia a la presencia de capital donde las empresas tienen poder en un ambiente económico y social mucho menos desarrollado (generalmente una economía mercantil simple o un capitalismo aun en su etapa concurrencias). La noción de enclave se refiere a un desnivel o desbalance entre la potencia económica de la o las empresas monopolistas, y el resto de la economía nacional o regional donde operan; es una imagen de contraste, de fuerte desigualdad entre una y otra forma de organización económica.
El carácter desigual y combinado del desarrollo capitalista en escala internacional, explica porque la mayoría de los enclaves que se desarrollan en el Tercer Mundo son extranjeros. El mayor desarrollo capitalista de los países centrales determina que el capital debe exportarse a la periferia menos desarrollada para continuar el proceso de acumulación. Es natural entonces que el capital monopolista que aparece en la periferia, sea naturaleza extranjera. Por eso esa identificación entre enclave y capital extranjero. Pero el factor determinante del conjunto de relaciones típicas de la economía, en su carácter de capital monopolista. Es este carácter de capital monopolista el que explica que se trate de capital extranjero la gran mayoría de las veces.
El elemento central de una economía de enclave es, entonces, en primer lugar, ese contraste entre un empresa o actividad altamente desarrollada, capital monopolista, y el resto de la economía. Ahora bien: el hecho, de tratarse de una modalidad asumida por el capital monopolista, indica que la economía de enclave es un rasgo de la etapa imperialista del desarrollo del capitalismo es decir, de la época del desarrollo del capital monopolista en escala internacional. Por su lado, el ser la mayoría de las veces capital extranjero, permite al enclave consolidar sus relaciones de explotación sobre la sociedad local. La historia del Tercer Mundo, y sobre todo de América Central y el Caribe, está llena de ejemplos de invasiones armadas norteamericanas para garantizar el derecho de libre explotación de los recursos naturales, la fuerza de trabajo, y las finanzas, de los países de la región, por empresas extranjeras.
Historia del Enclave Bananero en Honduras
Desde 1866, se nota la presencia en Honduras de algunas plantaciones de bananos, entre otros en Islas de la Bahía, en la región insular atlántica del país.
Esas plantaciones pertenecían a pequeños finqueros, hondureños y norteamericanos quienes exportaban las frutas hacia los Estados Unidos, aprovechando el pasaje de barcos mercantes americanos que hacían la travesía del Mar Caribe.
En otras regiones, las medidas tomadas por los reformadores liberales en favor de la agricultura estimularon la producción bananera. Esta se implantó sobre todo en el norte, en la proximidad de los puertos de La Ceiba, Omoa y Tela, favorecida también por la existencia en esta región de una pequeña red ferroviaria.
Hasta aquí, la producción estaba en manos de pequeños finqueros hondureños y norteamericanos, mientras que la comercialización del producto y su exportación eran realizadas por compañías extranjeras instaladas en los puertos.
La producción se desarrolló, hasta representar en 1988, el 23% de las exportaciones totales del país. Al mismo tiempo, el papel de las compañías exportadoras cobraba importancia. En los últimos años del siglo pasado -según Mariñas Otero- habían más de veinte compañías que buscaban asegurarse la recolección de bananos y su exportación hacia los Estados Unidos. Citemos, entre otras: la Atlantic Fruit Company, la Vaccaro Brothers Company, la Pizzati Brothers Company, la Cammors McConnel.
Hasta poco antes de la primera guerra mundial, la explotación bananera no tuvo un carácter monopólico. Es preciso señalar, sin embargo, que un movimiento de concentración se inició desde principios de este siglo, cuando algunas de las compañías que hemos citado pasaron de la comercialización a la producción directa de la fruta. Mencionaremos, entre los primeros grandes productores extranjeros, las familias italianas Vaccaro y D’antoni, y el americano W.F. Streich. Los dos primeros se instalaron desde 1902 en La Ceiba, el tercero en 1905 en Cuyamel, donde el gobierno le otorgó una concesión.
La empresa de los hermanos Vaccaro prosperó rápidamente, después de haber sido beneficiados por el Estado hondureño, con el otorgamiento de 250 hectáreas de tierra por cada kilómetro de línea ferroviaria construida por ellos. La empresa Vaccaro deviene en 1924 en la Standard Fruit Company, ésta más tarde, en 1926, se convirtió en la Standard Fruit and Steamship Corporation.
Después de la revolución financiada por Samuel Zemurray en 1911 la política de otorgamiento de concesiones a los inversionistas extranjeros se intensificó. La intención era siempre la de desarrollar y modernizar la economía del país.
Se trataba, en efecto, de obtener de los inversionistas extranjeros, a cambio de las tierras que les eran concedidas, que ellos tomaran a su cargo el establecimiento de la infraestructura de carreteras, ferroviaria, marítima, etc. que permitiría una comercialización más fácil de los productos agrícolas, favoreciendo así el desarrollo de la agricultura.
La obligación, para el beneficiario de una concesión, de construir a cambio una determinada cantidad de kilómetros de vía ferroviaria, o de carretera, era acompañada de exenciones fiscales totales sobre todo lo que concernía a tales trabajos: importación de los materiales necesarios, construcción, mantenimiento, etc. Como en el caso de las compañías mineras, esas exenciones eran acordadas por un término renovable de veinte años. Además de la Vaccaro, ya citada, otras compañías, como la Cuyamel Fruit Company y la United Fruit Company, se beneficiaron de esa política.
Es interesante ver, brevemente, a través del desarrollo de estas compañías, como se aceleraba el proceso de concentración que finalizaría un poder absoluto.
La Cuyamel Fruit Company fue fundada en 1911 por Samuel Zemurray. En 1912 esta compañía obtenía la concesión de 10.000 hectáreas de tierra en la región de Cuyamel, en el norte de Honduras (decreto No.78 del 4 de marzo de 1912). A esta concesión vinieron a agregarse las 5.000 hectáreas compradas por Zemurray a William Streich.
La United Fruit Company había sido fundada en 1899 bajo las leyes del Estado de New Jersey, hasta poco antes de 1914 su actividad en Honduras se limitaba a la comercialización de los bananos, y eso, por medio de compañías intermediarias, como la Salvador Oteri y la Michel Machecca, establecidas en La Ceiba. Desde 1905, sin embargo, esta se aseguraba el control, que conservó hasta 1918, del 46% de las acciones de la Vaccaro Brothers Company.
Desde 1905, igualmente, esta detentaba el 60% del capital de la Hubbard-Zemurray Company, la primera de las compañías creada por Zemurray; más tarde, hacia el comienzo de la primera guerra mundial, la United Fruit Company adquirió el 35% de las acciones de la segunda compañía creada por Zemurray, la Cuyamel Fruit Company.
En un segundo momento, la United Fruit Company pasó de la comercialización a la producción directa de los bananos en Honduras obteniendo concesiones a nombre de dos compañías que fundó a este efecto en 1912: la Tela Railroad Company y la Trujillo Railroad Company. En 1914, esas dos compañías detentaban en conjunto 15.000 acres de tierra, o sea más de 6.000 hectáreas.
En contrapartida de las tierras otorgadas por el Estado hondureño, la Tela Railroad Company se comprometió a construir 12 kilómetros de línea ferroviaria por porción de 6.000 hectáreas concedidas, y la Trujillo Railroad Company, 20 kilómetros por la porción de 10.000 hectáreas cedidas.
La United Fruit Company se había convertido de este modo en un verdadero imperio, un “Estado en el Estado” en cada país donde esta desarrollaba sus operaciones. Esta compañía poseía su propia flota (la White Fleet) y, hacia 1913, se evaluaba en alrededor de 852.000 acres, casi 345.000 hectáreas, las tierras que detentaba en América Latina. Era además propietaria de 669 millas de línea ferroviaria en los diferentes países de la región. Se le consideraba con toda razón la compañía americana más importante de la América Central.
Sin embargo, la prensa hondureña, sobre todo la liberal, criticaba muy a menudo la política demasiado generosa del Estado respecto a las compañías extranjeras. Por ejemplo, El Nuevo Tiempo, de Tegucigalpa, veía en ello una fuente de toda clase de males: políticos, económicos, y también morales.
Las demandas de concesiones de las grandes compañías despertaban, según ese periódico, la ambición de los funcionarios y los llevaba a la corrupción. Muy a menudo, decía, “se ha abusado de la consideración maliciosa de nuestros altos funcionarios públicos”, y se ha estigmatizado la fórmula corriente: “ya sé que tendré que gastar algunos pesos y obsequiar algunas copas de champagne p ara obtener la concesión”.
De hecho, la política de concesiones se revelaba como un mercado de abusos y timos, era además un fracaso para el Estado hondureño. Como era de esperarse, las compañías beneficiarias de las concesiones solo instalaban la infraestructura en la medida en que sus necesidades en intereses lo requerían.
La Clase Obrera de las Bananeras
Todas estas concesiones dadas a las trasnacionales crean sujetos sociales que serán actores de la vida económica y política. En el caso de los enclaves bananeros en Honduras se puede contabilizar para 1953 alrededor de 35,000 trabajadores en las plantaciones bananeras. Desde 1916 en la Cuyamel Fruit Company hubo una huelga de trabajadores que brilló por el silencio de la prensa de la época. En agosto de 1920 en la Vaccaro Bros. Co. los trabajadores se declararon en huelga reclamando mejoras salariales. El Gobierno declaró el estado de sitio en la zona, para septiembre los trabajadores se reincorporan a sus labores. En 1925 hay una huelga en las plantaciones de caña de la Cuyamel contando con el apoyo de los trabajadores de las otras compañías bananeras.
Para 1930 en La Ceiba estalla una huelga que exigía mejoras en las condiciones de trabajo, como en otras ocasiones el gobierno declara el estado de sitio y reprime a los trabajadores. Las crudas condiciones laborales hacían que afloraran algunas luchas esporádicas en las zonas de enclaves bananeros. Poco a poco y a través de años de lucha en los enclaves se va madurando la conciencia de la clase trabajadora.
Las luchas obreras no paran durante la dictadura de Carías, aunque son reprimidas. En 1944 hay una gran manifestación en san Pedro Sula, la cual es tremendamente reprimida hasta convertirse en una masacre. La protesta estaba encaminada a denunciar los excesos de la dictadura exigiendo libertades democráticas. Durante la dictadura, liberales y comunistas eran asesinados y exiliados, la represión fue la antesala para que la huelga del 54 estallara con las magnitudes en que aconteció.
La Huelga de 1954.
1954 fue un año bastante convulsivo en el norte de Centroamérica, en el caso de Honduras los partidos liberal y nacional llegan a un impase electoral al no obtener ninguno de los dos una amplia mayoría en las elecciones generales. En la segunda vuelta presidencial el fraude se hizo presente, dándole la oportunidad a Lozano Díaz, en ese momento presidente de la república, de disolver el parlamento apoyándose en las fuerzas armadas.
En ese marco nacional y regional y a medida que avanzaba el año de 1954 las relaciones entre las compañías bananeras y trabajadores sulfuraban poco a poco. Por toda la costa norte los aires que exigían aumento salarial se encontraban con el calor de la explotación. Desde algunos años atrás se difundía en la zona bananera la propaganda de los periódicos Voz Obrera y Vanguardia Revolucionaria editada por el Partido Democrático Revolucionario Hondureño (PDRH). La propaganda de izquierda lograba distribuir 7,000 periódicos semanales. En estos se llamaba a organizar sindicatos, se exigían jornadas laborales de 8 horas, seguridad social y pago doble de días festivos. Como es de suponer el trabajo estructural era clandestino, en términos de la época se hacía trabajo de hormiga.
Los anales de la huelga los podemos rastrear hasta el 28 de abril de 1954, cuando trabajadores de carga presentan una lista de reivindicaciones laborales a la compañía bananera. La Tela Railroad Company, subsidiaria de la United Fruit Company, rechazó el pliego petitorio ocasionando que el 29 de abril se realizara una asamblea de trabajadores, que fue acompañada por la solidaridad de trabajadores delegados por otros departamentos. Al día siguiente la asamblea de unos mil trabajadores decidió hacer una manifestación pública para conmemorar el día internacional de la clase trabajadora.
La movilización no esperó mucho, en la mañana del 1ro de mayo los trabajadores salieron a desfilar para congregarse en el parque Ramón Rosa donde se pronunciaron los más acalorados discursos. Fue en ese mitin que se leyó la declaratoria de huelga de los trabajadores. La suerte estaba echada. Al igual que el calor del Caribe le da fuerza a los huracanes, así el calor del primero de mayo inició el vendaval, poco a poco otros sectores se van sumando a la huelga de los trabajadores bananeros. El 5 de mayo la tormenta llegaba al otra empresa grande bananera la Standart Fruit Company en donde los trabajadores se suman al paro general plegándose a las demandas de los huelguistas. Para Julio los paros se habían propagado por toda la Costa norte Hondureña en fábricas, aserraderos, ingenios de azúcar y minas.
El 17 de mayo se constituye el COMITÉ CENTRAL DE HUELGA que se encargarían de coordinar alrededor de 35,000 trabajadores con representantes de distintos distritos bananeros: Tela, Cortes, El Progreso, La Lima y Batán.
Causas del Desarrollo y Evolución de las Empresas Multinacionales Bananeras
De la razón general se van a generar varias razones particulares:
- La necesidad de las empresas de aumentar incesantemente su producción, no sólo con el fin último de incrementar el lucro, sino con la finalidad intermedia de reducir los costos unitarios. Por esta y otras razones la empresa se ve obligada a ampliar sus mercados, inclusive creándolos en el extranjero. Tal creación no solo esta impuesta por la necesidad o conveniencia de producir y vender más, sino por muchos otros motivos como por ejemplo, seguir a un competidor importante, así como también por razones demográficas, como es el caso en la empresa norteamericana que se ve obligada a multinacionalizarse ya que su mercado nacional se encuentra saturado por lo cual tiende a disminuir demográficamente en proporción a los demás.
- Una segunda causa del surgimiento y desarrollo de las multinacionales, se ha atribuido a circunstancias tecnológicas. Existe por tanto una brecha tecnológica, que puede definirse como el conjunto de los conocimientos científicos y técnicos por un reducido número de países altamente desarrollados. Ese conjunto , unido a la función esencial que desempeña la tecnología en la producción y al carácter de las empresas multinacionales como portadoras y trasmisoras de tecnología, caracteriza la moderna economía mundial.
- Una tercera causa surgimiento y desarrollo de las multinacionales, la encontramos en las llamadas empresas extractivas (industria bananera, petrolera, industria del caucho, minería, etc.) son naturalmente multinacionales al tener que instalarse en el territorio donde se encuentran las materias primas que constituyen el objeto de su explotación.
- Un cuarto elemento que incide en la instalación de filiales en el extranjero, es las diferencias de costos, especialmente en países donde la mano de obra es sensiblemente más barata y es precisamente esta causa uno de los problemas que se le presentan al Derecho Laboral, ya que los trabajadores de las empresas filiales casi nunca gozan de los beneficios que poseen los trabajadores de la principal, aun y cuando tengan los mismos derechos; de allí la necesidad de crear una legislación que regule a estos gigantes del comercio internacional.
- Una quinta causa la constituye el evitar las barreras arancelarias, y así formar agrupamientos regionales eficaces. Muchas empresas multinacionales se instalan en el extranjero para sortear una barrera arancelaria que impide la exportación tradicional de sus productos, las filiales se consideran un factor determinante para la conquista y conservación de los mercados y además permite obtener ganancias altísimas ya que exportador e importador forman una sola unidad económica, se compra y se vende a sí mismo.
Conclusiones
- Las compañías bananeras han logrado con sus fuertes inversiones, que Honduras sea un país reconocido a nivel mundial por su gran industria bananera, pero el problema es que todas las ganancias generadas por este rubro son para los extranjeros y nuestro país como siempre ha sido utilizado y explotado como un instrumento de trabajo obteniendo el mínimo de los beneficios.
- Las múltiples concesiones concedidas a extranjeros con fines mezquinos, lo que más provocan es la pérdida de la soberanía nacional y aumentan la dependencia económica de nuestro país, dando la imagen de que Honduras es habitada por hondureños pero administrada y manejada al antojo por países económicamente poderosos, principalmente los Estados Unidos de Norteamérica.
- El enclave bananero crece hacia afuera en la medida en que incrementa la producción y perfecciona la comercialización del banano, con lo que a su vez, fortalece los nexos de dependencia de la economía nacional con el mercado mundial, a través esencialmente de la metrópoli. Pero también, el enclave crece «hacia adentro», en la medida en que rebasa sus límites propiamente «bananeros» y se ocupa de otros quehaceres económicos en la industria, la banca, y diferentes sectores dentro de la producción agropecuaria.
- Finalmente podemos decir que las compañías bananeras, han venido para acrecentar la brecha entre los que más tienen y menos poseen, mientras es notable que lo de las concesiones es inaudito, pues lo correcto sería que nosotros como dueños del territorio y del país en que vivimos les pongamos condiciones y que ellos se sujeten a estas, pero es todo lo contrario.
- Libro “Enclave y Sociedad en Honduras” de Antonio Murga Franssinetti, página 14-37.
- Libro “Estudios Sociales Honduras en Mapas” de Will G. Ochoa, páginas 147-152.
- Libro “Lecturas para comprender la historia de Honduras” de Rolando Zelaya y Ferrera, páginas 186-187.
- Microsoft Encartan 2009 Biblioteca Premium (Economía de Enclave en Honduras)
- “Precariedad laboral avanzada en las fincas bananeras” por Equipo Independiente de Monitoreo de Honduras (EMIH) páginas 12-18
- Enciclopedia de Historia de Honduras, periodo (1900-1954), páginas 89-97.
Hugo dice
La política de EE.UU sigue teniendo poder en Honduras gracias a los gobernantes corruptos. Hoy en día comentar o expresarse puede ser usado en contra de comentarista por La Embajada Americana en Honduras de una manera perjudicial se le puede negar una visa o otros permisos de viaje a USA. Ahora La Embajada América exige el correo eléctrico y cuentas sociales como Facebook para ver sus contenidos asta 5 años atrás. Se termino la privacidad del hondureño. Así q calladito me veo mas bonito.!
Noe Paz dice
Excelente articulo, aunque no habla sobre los efectos del uso de pesticidas en los trabajadores y sus familias quienes vivian en las comunidades cercanas a las plantaciones. Seria bueno tener esa información. Gracias por toda esta información y los felicito por este buen trabajo.