Introducción
¿Es la deuda externa el principal problema de Honduras? Y ¿Quién puede negar su importancia como uno de los obstáculos principales para lograr desarrollo? Posiblemente se incurra en u error si se le absolutiza de esa manera. Sin embargo, en el aspecto económico solo el servicio anual de la misma suma un promedio de 600 millones de dólares; es decir, más que el presupuesto conjunto de los ministerios de Educación, Salud y Soptravi.
El crecimiento de esa obligación solo es comparable con el incesante aumento de la deuda social interna, uno de cuyos indicadores mas representativos es que el 77% de la población vive en condiciones de pobreza y miseria.
La deuda externa y la deuda social se presentan, en las condiciones hondureñas, como antagónicas. La ecuación es clara: a mas pago de la deuda externa, menor atención a la deuda social interna.
Pero este asunto no puede verse solo desde la perspectiva económica. De hecho, y esto es fundamental, la deuda externa es un problema esencialmente ético. ¿Debe cumplirse, por ejemplo, una obligación de esa naturaleza, contraída y manejada en condiciones oscuras, a costa del sacrificio de las mayorías? De origen a fin, la deuda externa esta plagada de ilegitimidad, comprometiendo los intereses de la actual generación y las próximas durante mucho tiempo.
Honduras, calificada por el Banco Mundial como un “País Pobre, severamente endeudado”, tiene que pagar alrededor de 1.5 millones de dólares diarios a sus acreedores, en un esfuerzo descomunal. Es evidente que las inyecciones de capital por la vía de los prestamos nunca promovieron un desarrollo efectivo, ni siquiera mínimo a nivel nacional. Es más, poco se sabe de como hemos llegado a deber tanto y que se hizo con los millones y millones de dólares que supuestamente nos ayudarían a convertirnos en un país próspero
Pese a todo esto, los hondureños aún tenemos esperanzas de salir adelante buscando nuevas rutas para que las próximas generaciones puedan vivir mas dignamente. Creemos que, si es posible avanzar, porque no todo este perdido. Todavía se puede luchar y ganar. Con esta aspiración, la Asociación de Organismos No Gubernamentales (ASONOG) tomo el reto de promover la primera convocatoria y asumir la coordinación del foro “Deuda Externa por Desarrollo: Alternativas y Esperanzas”, con ello para reivindicar el derecho de la sociedad civil para no solo pagar el servicio de la deuda sino influir en su contratación, negociación y destino.
Contenido
Deuda Externa: Origen El origen del endeudamiento externo de Honduras y los problemas que este genera se pueden situar en nuestra historia en el siglo XIX, cuando el gobierno de José María Medina contrajo deudas con el Reino Unido y Francia para financiar la construcción del denominado Ferrocarril Interoceánico, proyecto que nunca se realizó.
A partir de 1955 se empieza a captar ahorro externo con el fin de reactivar la economía. La deuda de ese año era aproximadamente de $50,000, para 1960 ya había ascendido a $15 millones (4.4% con respecto al PIB); en los inicios de los 1970 alcanzaba los $150 millones (21% con respecto al PIB); en 1980 era de $1,493.3 millones (65% en relación al PIB); en 1990 había ascendido a $3,571.6 millones (127.3% del PIB); y en 1996, la deuda total de Honduras era de $4,300 millones (113.5% del PIB).
Honduras, igual que otros países subdesarrollados, inicia en el decenio de los 70’s, un rápido proceso de endeudamiento con el propósito de financiar proyectos de sustitución de importaciones y desarrollo de infraestructura. Coadyuvo al proceso, la afluencia de recursos financieros en mercado, como resultado del “boom” del petróleo.
La parte del financiamiento destinado a los proyectos de sustitución de importaciones se otorgó en su mayoría al sector privado, financiamiento que contaba con la garantía del gobierno. Al fracasar muchos de estos proyectos, el gobierno tuvo que asumir el costo financiero de estas obligaciones, con el fin de mantener la credibilidad crediticia del país en el mercado financiero internacional. Desafortunadamente, hay que destacar que el saldo de estas deudas se ha reducido considerablemente mediante mecanismos de conversión y privatización de activos.
El resto de la deuda adquirida fue destinada al desarrollo de la infraestructura nacional con fondos provenientes en su mayoría de organismos multilaterales, entre ellos el Banco Mundial (BM), Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y Banco Centroamericano de Integración Económica. Con el tiempo, estas obligaciones se convirtieron en el mas serio problema con respecto a la deuda externa del país, debido a que estos organismos, por su naturaleza, normalmente no reestructuran ni condenan la deuda.
En 1990, tenemos un horrible incremento del servicio de la deuda, ya que, en 1980, este era de 1.4% de las exportaciones a pasar a un 49.8% a inicio de 1990. Esto es provocado por un crecimiento lento de las exportaciones, aumento del servicio de la deuda y por una expansión del nivel de las importaciones.
Para contrarrestar estos efectos negativos, sanear la economía y recuperar la credibilidad financiera internacional del país, a principios de 1990 se establece, con el apoyo de varias instituciones multilaterales, un programa de ajuste diseñado con ese fin. Parte de este programa incluía el pago de los atrasos en el servicio de la deuda externa, los cuales fueron cancelados mediante un préstamo puente financiado por varios países amigos (Venezuela, México, EE. UU) complementados con un préstamo a largo plazo del Japón y una donación del gobierno de EE. UU. Situación Moderna La deuda externa total de Honduras (sector publico y privado), al 31 de diciembre de 1995 ascendía a $4,286.2 millones, desglosados de la siguiente manera: · $2,420 millones (56.5%) corresponden a deudas contraídas con Organismos Multilaterales, teniendo como principal acreedor al Banco Interamericano de Desarrollo (BID). · $1440.8 millones (33.6%) son el resultado de obligaciones con Organismos Bilaterales, encontrándose el porcentaje mayor de deuda con instituciones del Japón. · $412.3 millones (9.6%), provienen de deudas con bancos e instituciones financieras privadas, siendo la mayoría con bancos de EE. UU. · $13.1 millones (0.3%) son deudas con proveedores. La deuda externa es uno de los problemas fundamentales del país y de su resolución depende mucho la viabilidad del crecimiento económico. En los últimos años dos años (1994-1996) Honduras ha pagado por servicio de la deuda alrededor de mil millones de dólares, distribuidos de la diferente manera: a) en 1994, 427 millones de dólares, un 31% de las exportaciones (1,387 millones) b) 1995, 523 millones de dólares, un 31.4% de las exportaciones (1,667 millones) y c) 633 millones de dólares, un 35% de las exportaciones (1,786 millones).
Honduras requiere de un crecimiento económico de por lo menos un 6 o 7% para tratar de reducir en el tiempo sus niveles de pobreza. La proyección para (1996) es de 4%, lo que es insuficiente de cara a las necesidades del pueblo hondureño.
Uno de los factores que han perjudicado de gran manera la deuda externa son las divisas o las “canasta de monedas”. Para explicarlo de mejor manera en 1984, por ejemplo, Honduras contrajo un préstamo con el BID, vinculado a la empresa Hidroeléctrica “Francisco Morazán” (El Cajón). Inicialmente el préstamo fue de 90 millones de dólares, contratado con capital ordinario del BID y en “Canasta de monedas” lo que significa que las fluctuaciones que tuvieron monedas como el marco alemán o el yen japonés repercutieron negativamente contra los saldos que Honduras iba dejando en el BID.
Ello trajo como consecuencia que, en febrero de 1996 Honduras, por el préstamo inicial de 90 millones, había cancelado al BID mas de 250 millones de dólares, sin haber concluido al compromiso. Por ello Honduras negocio convertir el saldo que aun tenia de esa deuda en condiciones de 40 años plazo y 10 años de gracia, con una baja tasa de interés. Esa operación significaría un alivio de pago para el país, en los próximos años, de 15 a 18 millones de dólares anuales.
“A veces pareciera que nunca nadie se entera de cuando nos endeudamos y que se piensa que la gestión de la deuda surge por gente invisible y no por la que tiene responsabilidad en el manejo de la cosa pública. Si se le pregunta a un diputado, da la impresión de que nunca está enterado que él aprobó todos los contratos de préstamo y siempre supone que otro fue el responsable” – Cesar Carranza, ex-vicesecretario de Finanzas.
Los contratos de préstamo en Honduras se aprueban en el Congreso Nacional en tres debates, previo a dos dictámenes · La secretaria de Finanzas · Banco Central de Honduras Todos son responsables de contratar la deuda.
Como se puede ver, la gestión de la deuda pública está íntimamente ligada a la macroeconomía, lo que significa que tenemos que definir políticas fiscales, monetarias y una gestión política de la deuda pública.
Objetivos de la Secretaria de Finanzas · Minimizar el costo de intereses de la deuda pública y sus costos de administración · Obtener una estructura equilibrada de vencimientos que permitan evitar la acumulación de pagos de amortización · Mejorar la eficiencia del sistema financiero
Lo más correcto sería consultarlo a la sociedad si tomar un préstamo, ya que la sociedad estaría mas en la administración del erario público y habría más transparencia, lamentablemente, en nuestro país, quienes han hecho usufructo de los recursos del país han sido aquellos que conocen su estructura administrativas, porque un gobierno para hablar de un programa económico tiene que hacerlo con un pueblo que sea capaz de cuestionar en función de su nivel educativo, pero en nuestra nación tenemos un alto índice de analfabetismo que no permite esa discusión abierta sobre un programa de gobierno.
En Honduras se mencionaba mucho el caso de la Corporación Nacional de Inversiones (CONADI) y se habla de un fracaso del gobierno, pero no todo fue fracaso. Muchas empresas surgieron al amparo del financiamiento de CONADI y, con ellas, se abrieron empleos; lo que sucede es que hubo ciudadanos que no fueron responsables con su crédito y no lo honraron. Tiene que haber un componente de moralidad y responsabilidad en el uso del recurso.
Claro que hay responsabilidad en el manejo de los recursos y esa es una responsabilidad de doble vía (sector publico y sector privado) con un sacrificio de aquellos que tributan. Esto trae a colocación el tema del saqueo que le imputan al funcionario publico de los recursos estatales.
El problema mayor que tienen nuestros países, tanto en el aspecto de deuda como en el manejo de recursos naturales, es la corrupción y es que tiene en peligro la democracia.
Organismos Internacionales Financieros (OFI) El Banco Mundial es la institución líder en la promoción de los procesos globales de reforma económica alrededor del mundo. Para ello opera en una estrecha relación con el FMI en una especie de división del trabajo. Por un lado, el FMI se preocupa por vigilar lo que considera que son los factores claves para la “estabilidad macroeconómica” e un país. Para ello promueve medidas que buscan reducir la inflación, mejorar la situación del sector externo de la economía y la relación con los acreedores externos… Por otra parte, el BM se preocupa fundamentalmente de las transformaciones económicas con las implicaciones de mas largo plazo, para la cual promueve “programas de ajuste estructural” que incluyen o se complementan con programas de “modernización” del sector público. Si bien en algunos casos los programas de estabilización anteceden a los programas de ajuste estructural, típicamente ambos tipos de medida se aplican de manera simultánea como Programas de Estabilización Económica y Ajuste Estructural.
Los Estados Unidos, es en extremo muy influyente por su voto en todo lo que hace el BID. De tal forma que se beneficia con buena parte de los recursos prestados a los países pobres en la venta de tecnología y equipo, servicios (consultorías), adecuando políticas hacia futuro. En tal sentido, los Estados Unidos ejercen siempre la vicepresidencia del Banco.
Una vez conociendo que Estados Unidos está detrás de los Organismos Financieros Internacionales, Nelson Ávila establece las 5 falacias de las OFI: 1) La interdependencia en el sistema económico mundial 2) Relación entre aumento de la deuda y evolución de las tasas de cambio. 3) Que no existe una crisis de la deuda. 4) Consideramos que el problema de la deuda es una responsabilidad de los organismos internacionales. 5)La tesis del “riesgo compartido”.
Por otra parte, hemos encontrado efectos totalmente perversos con la aplicación de programas de ajuste estructural, entre ellos: · Disminución de las tasas de crecimiento real · Reducción de la tasa de ahorro interno. En este punto volvemos a lo que se decía originalmente, si la justificación clásica de recurrir al endeudamiento es el bajo coeficiente de ahorro interno, lo que estamos logrando es un coeficiente de ahorro interno mucho mas bajo que el inicial, afectado por el pago del servicio de la deuda.
La diferencia entre lo que un país produce y lo que consume o invierte tiene que ser cubierto de cuatro formas: donaciones, inversiones, incremento de las exportaciones y préstamos. La acumulación de esos prestamos es lo que, a la larga, constituye la deuda.
La fuente ideal de ese financiamiento es el ahorro interno. Podría por lo tanto decirse que un país alcanza un nivel de desarrollo cuando logra alcanzar un monto de ahorro interno que permite sustentar tanto el financiamiento para el gobierno como para la inversión del sector privado.
Una característica de nuestros países es que su ahorro interno es muy débil y hace necesaria la transferencia externa. La transferencia externa tiene cuatro formas: a) prestamos, b) donaciones, c) inversión y d) incremento de las exportaciones.
Dada esa circunstancia habría que preguntarse: ¿Cuál es la mejor forma de transferencia externa: por préstamos, inversión, donación, ¿o incrementando las exportaciones? Pues en lo largo del documento podemos decir que no es la mejor opción, ya que en aspectos microeconómicos perjudica a todos los sectores de la sociedad. Por lo tanto, si nos vamos a la inversión extranjera es una gran fuente de ingreso sin embargo por los intereses del poder político estas inversiones extranjeras llegan a tener control de la toma de decisiones, lo que provocan situaciones como las bananeras y las maquilas que, aunque crean masivas fuentes de empleo, las ganancias se van a sus países de origen. Si analizamos las donaciones pareciera la ideal, ya que es un dinero “fácil” que nos ofrecen países industrializados pero el inconveniente es que la mayor parte de las donaciones están condicionadas a que se inviertan en un área en especifico por lo que no es muy manipulable. Por lo tanto, lo ideal seria las exportaciones, ya que a través de incentivos como la reducción de impuestos de exportación, subsidios y asesoramiento en el trámite de exportación a las MiPymes y crear leyes que fomenten la libre competencia de la economía se podría fortalecer la industria nacional, lo que podría incrementar el número de productos que exportamos y esto a la vez puede contribuir a que las personas tengo un mayor poder adquisitivo, incrementando el ahorro interno.
Sin embargo, nuestros gobernantes solo toman la vía más fácil que es los prestamos que cada día mas nos asfixia más, en declaraciones del Monseñor Oscar Andrés Rodríguez, una vez pregunto a un grupo de estudio de una ONG alemana que trata el tema de la deuda externa: ¿Qué pasaría en la Banca Internacional si mañana se cancela, se condona la deuda externa? Dijo un expositor: “nada, no va a ver una crisis internacional, de manera que una posibilidad de esas no puede producir un derrumbe del sistema financiero internacional.”
Si son los bancos privados, la mora ya la tienen en la cartera de pérdidas y están allí usufructuando, puesto que los intereses les llegan como ganancias muy deseadas. El Grupo de los Siete no se va a caer tampoco; sin embargo, a veces se usa ese argumento como excusa.
Es necesario rebajar las tasas de interés monetario y evitar las fluctuaciones erráticas de las tasas de cambio, ya que lo contrario favorece la especulación ilícita y la evasión de capitales nacionales en los países en desarrollo.
Es necesario dejar a cada país deudor la capacidad suficiente de financiamiento para su propio crecimiento de ahí la importancia de adoptar medidas como la disminución de las tasas de interés, la reestructuración del pago de la deuda con plazos mas largos o en términos mas amplios, la obligatoriedad de un arbitraje cuando haya colisiones de iteres, etc. No solamente debe prevalecer la ley del mas fuerte o del mas poderoso. Además, sería más útil un código de ética para las negociones. Con los países pobres, entre los cuales se encuentra Honduras, los prestamos podrían convertirse en donaciones; y en todos los casos, convendría tener políticas concertadas que favorezcan el equilibrio de la balanza de pagos. Es necesario que las empresas multinacionales se comprometan a tener políticas económicas positivas frente a los países en desarrollado, atendiendo códigos de inversiones y estableciendo convenios con aquellos países.
Se debe explorar los nuevos problemas, con el fin de contemplar soluciones antes de que provoquen situaciones conflictivas graves. Es triste escuchar como esperan que Honduras se empobrezca mas para considerarla en la lista de los que pueden negociar en ciertas condiciones de preferencia, ¿Qué esperan? Que mueran alguno de nosotros, que se destruya la propiedad o que haya saqueos o incendios de buses para considerarnos ya en el tope final de la pobreza.
Es tan abultada la deuda que a un acucioso analista le dio por medir un billete de un lempira, que tiene 15.5 centímetros de exención, y calculadora en mano confirmo que podía construir una faja que le daría 216 vueltas a la circunferencia de la tierra, a partir del monto actual de la deuda.
Desde el punto de vista ético y humano, ¿Qué representa la deuda externa? Si hacemos un balance histórico de lo que ha sido la relación entre el mundo industrializado y los países dependientes, es obvio que la deuda externa ya tiempos se pagó. No es el mundo subdesarrollado el que debe al mundo desarrollado; al contrario, son los países desarrollados los que le deben a los países subdesarrollados. Como diría el escritor uruguayo Eduardo Galeno: “en la victoria de los países desarrollados está implícita nuestra derrota histórica.”
Conclusiones
· Se deben abrir espacios de discusión a lo interno del gobierno, involucrando a la sociedad civil y el gobierno de manera más amplia. · Popularizar la deuda al crear estrategias de abordaje de manera participativa. · Dar más información a todos los sectores, enseñar en las escuelas, mejorar el conocimiento de la población sobre el problema de la deuda. · Crear un grupo de vigilancia de la Deuda.
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Bibliografía
Gubernamentales, A. d. (1996). Deuda Externa Por Desarrollo. Tegucigalpa: Guaymuras.
Indexmundi. (2014). Deuda Externa Honduras. Washington: https://www.indexmundi.com/es/datos/honduras/saldos-de-la-deuda-externa.
Prensa, L. (2017). El Comportamiento de la Deuda. Tegucigalpa: Grupo OPSA.
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