Si las palabras del presidente hondureño del turno anterior repetidas en muchas ocasiones son bien entendidas el dijo «caiga quien caiga». Cuando las protestas de miles de antorchas llenaron las calles de las grandes ciudades de Honduras en los años 2015/16 exigieron la creación de una CICIH como en el vecino país de Guatemala, el gobierno hondureño en ese entonces se vio obligado a aceptar la llegada de este gremio internacional conformados por jueces y fiscales de diversos países del mundo con el propósito de colaborar con los órganos relacionados al sistema de justicia para lograr minimizar los indices exagerados de impunidad que habían alcanzado un 95% en el país, prefiriendo una MACCIH la cual establecieron mediante acuerdo suscrito con la OEA el 19 de enero del 2016; ahora mediante una acción de inconstitucionalidad la quieren despedir sin que ésta haya terminado su trabajo en forma exitosa. Que paso?
Es que el compromiso con la MACCIH fue solamente retórico y no serio, o fue una táctica para ganar tiempo, bloqueando, usurpando el trabajo de los miembros de la MACCIH para declararla después ilegal, ineficiente y costosa? Fue demasiado riesgoso el trabajo de la MACCIH logrando acompañar al ministerio publico en por lo menos dos casos de corrupción de personas políticamente relevantes: el caso de los diputados vinculados con el manejo de fondos públicos y el de la «caja chica de la dama» o de la «Rosita del expresidente Lobo»? Ya llego la MACCIH «demasiado cerca» al centro de la impunidad y por eso tiene que ser despedida del suelo hondureño para evitar que un día la mayoría en el congreso y gobierno actual se pudiera encontrar en las cárceles del país y no mas en las nubes del olvido bajo la protección del sistema de impunidad establecido?
Las preguntas ya dan sus propias respuestas, o no?
El «caiga quien caiga, que don Carlos Alberto dice al final, es transcendental para frenar la corrupción en un sistema judicial independiente y transparente. Por supuesto que es imposible suprimirla. Donde es imposible ni siquiera combatirla es en los totalitarismos de China, Cuba, Venezuela, Corea del Norte, Federación Rusa. No hay un Poder Judicial independiente, tampoco libertad de prensa que denuncie. Lo que es inaudito es la reacción de los electorados que votan izquierda con la corrupción. A ellos les gustan sus ladrones, Lula sigue teniendo votantes, los peronistas votarán por Cristina Kirchner a pesar de sus robos, Evo Morales es el más rico de Bolivia con sus «ahorros, Pablo Iglesias de Podemos (España) sigue valorado, los independentistas catalanes tienen seguidores a pesar de que se embolican, por lo bajo, el 3% de todo lo que se gasta en la Región Catalana. Y qué decir de Cuba. En 1959 unos aventureros se apoderaron del país y se lo robaron íntegro. La familia Castro es la más corrupta de la historia.
La corrupción no tiene ideología. La corrupción es un desvío de recursos desde la economía productiva hacia la bolsa privada de delincuentes.
You are not right. Let’s discuss.